Embargo a Irak (dilema moral)

Tras ser el causante de la Guerra del Golfo, Irak, y después de su derrota militar a manos de una coalición de países, fue sancionado con un embargo económico, embargo aprobado por Naciones Unidas. Según dicho norma, quedaba prohibido comerciar internacionalmente con el Estado iraquí, y los países que lo hiciesen podían ser sancionados. El embargo se entendía como una forma de coacción legítima (era legal porque había sido votado en la ONU) para acabar con la dictadura personal de Sadam Hussein y con su política de exterminio con respecto a las minorías étnicas de kurdos y shiítas que habitaban en su país.

Sin embargo, hubo asociaciones, ONG y personas particulares que se opusieron al embargo, argumentando que era la población civil la que sufría los efectos del mismo (falta de alimentos básicos, de medicinas, etc.), mientras que los dirigentes políticos disfrutaban de las ventajas del cargo. Estos grupos entendían que ese método de coacción no era legítimo puesto que se valía de medios inapropiados moralmente (perjudicaban a los pobres) para alcanzar un fin legítimo (acabar con la dictadura y el exterminio).

Sin embargo, la ONU continuó con el embargo, suavizado recientemente con una medida humanitaria: se permite vender petróleo a Irak pero a cambio de que con el dinero de la venta compre exclusivamente medicamentos y alimentos básicos.

Si tú te hubieras encontrado en el dilema de aprobar o no el embargo, ¿qué hubieses hecho y cómo habrías justificado tu decisión?