Sócrates: el maestro.

El adanismo es una falacia. Nadie empieza a pensar desde cero sino que siempre recibe los aportes de alguien anterior, bien para ratificarlos bien para deshecharlos. En este aspecto, resulta más que evidente que antes de introducirnos es el pensamiento de Platón tengamos que ver que recibió de su maestro, Sócrates.